Ámame a jirones
hilvanada en los
tropiezos de tu espalda,
rómpeme
el
sus
pi
ro
en un abrazo.
Pon punto y final a esta angustia,
gritando el desafío lacerante
a mi alma en tu mordisco.
Yo te doy el cuello ensangrentado
porque no hay piel ya
si no es entre tus dientes,
ni excusa adormecida
que me fugue de tu blanco salvajismo,
alivio de un mordaz ensañamiento.
Ven a suicidarme las pasiones
y dale tregua a los gemidos
con la furia de tus ansiedades
- no valen suplicios indulgentes
para una sed que bebe medios tragos-.
Clava el acero sin norma alguna,
que no hay otra salida
que la de mi cuerpo abierto
a tu muerte certera.
hilvanada en los
tropiezos de tu espalda,
rómpeme
el
sus
pi
ro
en un abrazo.
Pon punto y final a esta angustia,
gritando el desafío lacerante
a mi alma en tu mordisco.
Yo te doy el cuello ensangrentado
porque no hay piel ya
si no es entre tus dientes,
ni excusa adormecida
que me fugue de tu blanco salvajismo,
alivio de un mordaz ensañamiento.
Ven a suicidarme las pasiones
y dale tregua a los gemidos
con la furia de tus ansiedades
- no valen suplicios indulgentes
para una sed que bebe medios tragos-.
Clava el acero sin norma alguna,
que no hay otra salida
que la de mi cuerpo abierto
a tu muerte certera.
14 comentarios:
Ya lo tengo claro madame Ud. se h propuesto matarme,y yo, le doy las gracias. Buenas noches.
Rocío, me encantó este poema. Me gusta escribir las pasiones y me gusta leerlas. Es muy bello.
Un abrazo!
"Clava el acero sin norma alguna,
que no hay otra salida
que la de mi cuerpo abierto
a tu muerte certera."
Ah le petit mort... Y cuánta cuánta cuánta vida en ella.
"Porque no hay piel ya
si no es entre tus dientes"
Ojjjjjjj, hija mía. Esto se merece varios Ojs.
Vencida y desarmada por un amor imposible? Me encanta la sublimación de lo inevitable.
Besos creativos.
Agradecido por tanta belleza poética quedo tras leerte -muchas veces-
des
tro
za
do.
Un beso.
Lenguaraz, no me diga usted eso. Soy pacífica. Gracias por su compañía.
Me gusta verte aquí, Raquel, me alegra. Un beso agradecido.
Cuánta, cuánta, cuánta, Anónimo. Me gusta ese tres mágico. Seguiremos rozando la muerte con la punta de la vida. Gracias por tu visita.
Mi querido Caperu, los "ojs" me llegan al alma, tan queridos y familiares. Gracias por sacarme una sonrisa. Un beso.
Víctor, si hablamos de imposibles, nada lo es, excepto salvarse de la muerte, pero en este caso va disfrazada de vida. Gran reflexión para un viernes por la tarde extenuado y rendido en la "imposibilidad" de respuestas claras.
Besos.
Gracias, Ybris. Mi sonrisa a tu destrozo y besos que lo recompongan.
Últimamente escribes mucbo sobre la muerte..Sabes que ese tema es horrible para mí.Aún así,son muy bonitos los poemas,auuque no puedo evitar sentir una gran opresión en el pecho..A ti te asocio más con la vida,la sonrisa,el cariño,la alegría,la comunicación entre nosotras con tan sólo una mirada cómplice.Es mejor dejar la muerte a un lado y disfrutar como siempre de tu maravillosa compañía.
Un besazo.
No te asustes, enana, son sólo poemas. Ahora mismo la muerte es ficción. Te queda mucha vida todavía para aguantarme, jajajaaaa.
Un beso gordo y sonriente.
Además, tonta, ¿qué muerte hay en este poema? No te quedes en el "Tánatos" del título. Rebusca con tu mirada picarona. Anda, duérmete tranquila, que mañana te veré vivita y coleando.
Aquí más que muerte, hay pasión, en estado puro y salvaje, entre uñas y mordiscos, respiros y suspiros. Y si es muerte, me subo ahora mismo con Caronte en su búsqueda.
Θανατος, ειναι η αγαπη οταν μας ενωνει, θανατος ειναι η αγαπη οταν τελειωνει...
"Θάνατος είναι η αγάπη όταν μας ενώνει
Θάνατος είναι η αγάπη όταν τελειώνει
Θάνατος ήταν η αγάπη σου για μένα
Ένας θάνατος θα’ ναι κι αγάπη μου για σένα"
(Ν.Καρβέλας)
Gracias por el descubrimiento. Me ha encantado.
Πολλα φιλακια!
Jajajajja,ok,te haré caso.Si ya digo,el poema es precioso,como todo lo que escribes,sólo que hay ciertos términos en esta vida que me agobian.Ojalá disfrutemos muchísimos años más juntas y nos hagamos viejecitas entre risas y alegrías.
Un besazo.
Poderoso, Rocío, realmente poderoso este extracto, llenito de fuerza, de esa que tantas veces echamos en falta.
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