lunes, 31 de marzo de 2008

TAN FLOR

Me gustan los girasoles, cariño, y me regalaste un campo en tu mirada, tan bosque tú, tan pradera, que vi tus ojos anaranjados y verdes. Me abracé a sus colores aspirando el olor vibrante de tus pupilas y las salté convertida en una niña traviesa y juguetona. Caía la tarde mientras deshojaba mi boca cientos, miles de pétalos, arropándolos, tibios, entre los labios, y sabías a primavera y a luz, a poniente desahuciado entre saliva, al crepúsculo inmediato que intentaban retardar mis ansias y que, cuando entorné los párpados, era tan cierto como el perfume fugaz de ese mirar tuyo tornasolado que se llevó la noche.

domingo, 30 de marzo de 2008

EN TI


Te estoy queriendo
a borbotones
en las risas de los niños
o en la timidez de la rosas
cuando
lagrimean
sus
mañanas.
En el grito efímero de la belleza,
en el eterno gotear del día a día.
A borbotones
en el verso que te escribo
y me vomita
me muere
me desintegra.

viernes, 21 de marzo de 2008

ESPEJISMO



Una noche te tomé en mis brazos,
toqué el silencio, la nada,
tu huida.
Bebí la irremediable fuga de tu boca
y se nublaban mis dedos
bajo un hueco de caricias.
Tú, piel diluida entre olas
que retroceden sin haber llegado.
Preludio de la partida
donde ya era añoranza
antes de que tu ausencia escapara
por el breve vacío
en el que fuimos.
Sólo tu sonrisa me permanece,
materia palpable,
estigma del ensueño
que amé en mis brazos
cuando te tomé una noche.

viernes, 14 de marzo de 2008

Y VIVIERON FELICES...


Agárrate a mis ojos, ten cuidado:
la cama se parece a la de un cuento,
perdices al final a fuego lento
risueñas hervirán en tu costado.

Sujétate a la vida, aquí a este lado
y mira cómo juega el firmamento,
las hadas hacen dos guiños al viento,
las rosas hasta crecen del tejado.

El duende de tus labios es mi Historia,
diez elfos corretean la rodilla,
no existe el blanco y negro en mi memoria,

colores de canela y de vainilla
me llevan sin ninguna escapatoria
a infancias de pasión en tu mejilla.

martes, 4 de marzo de 2008

EN EL BORDE DE LA IRREALIDAD


Un rumor profundo ilumina
los presagios de tu espalda
escalando por el cuello
entre bruma de espirales.
Me deliran los silencios nebulosos
si atravieso sin pupilas
los umbrales de tus sombras
y muerdo en ti cada destello
que aprisionas con las manos
en un nudo de suspiros.
Vaivén de luz en la noche
donde el deseo gime
dos reflejos circulares
y me recuerda al oído
la
ver
ti
gi
no
sa
y suave costumbre de quererte.