sábado, 28 de junio de 2008

¡HABLA!


Cuántas veces he pensado
despabilarte el mutismo,
vapulear tu paz callada
y romperla con un golpe seco
que grite astillas de sangre.
Al menos gotearían los labios
y crepitarían las llamas
rotas
de tu lengua.
Habría un sonido, tal vez fugaz,
apagado en el mismo estertor que lo vio nacer,
pero hablarías.
Clavarías los despojos del silencio
en el choque de dos bocas
y el cristal de tu gemido
s
i
g
i
l
o
s
o
estallaría en un beso.

jueves, 26 de junio de 2008

SOBREVIVO



He visto el cielo ennegrecido
y la anemia de los rayos
me ha estrangulado las ganas.

Augurio de tinieblas
que juegan con la infancia al escondite,
sofocos de una luz acelerada
guiñando un ojo al pilla-pilla
por las esquinas de la tarde.
.....
Ya tiene mejor cara la luna
y zumba el mar rosa y jazmines.

Quizá mañana amanezca.

domingo, 22 de junio de 2008

DE TRABAJO Y DESPROPÓSITOS



Me preguntas cómo río
si estoy drogada hasta arriba
de tizas adulteradas,
de fracasos estampados en un verde ventanal
que no se abre hacia el futuro.
Si no duermo por no soñar
y un rojo es la nota arrítmica
que me ruge en el estómago.
Cómo aguanto las mañanas
si no cantan pajarillos
en las ramas del infierno
y un sabor de sinsabores
me chirría la garganta.
Yo te digo
que no son doce los junios
que queman mi calendario
y mientras pasa pensaré
cuánto me gusta el payaso
con su nariz tan roja
y tan de alquitrán el alma.

martes, 17 de junio de 2008

UN MAR DE RAZONES


¿Es que no sabes, amor,
que estás hecho de mar y olas?
Porque es inasible la saliva que me nada
como un agua que se pierde entre los dedos,
tan traviesa lacrimosa.
Porque asalto el arrecife de tus dientes
buscando dónde limita el fondo
de un coral que me hace rica,
mientras tus peces visten de plata esta piel reseca
y resbalan su frescura
por la danza de mis siete anhelos.
Porque tu fuerza me abate
y es blanco de espuma
en la oscura diana de mis piernas;
Porque me ahogas de sal, me inundas,
y, tras el remolino de tu vértigo azul,
flota mi voz acuosa
en la quietud voluble de tu calma.

jueves, 12 de junio de 2008

PUEDO DAR FE


Cuentan que el sol dio volteretas
por las faldas de la luna
y el asfalto era una flor con raíces al milagro.
El mar sacudía estrellas en las manos del viajero
haciendo de su barquito un firmamento de cromos.
Dicen que allá lejos
los ángeles cantaban el vals de las mil sonrisas
entre tules transparentes
y el Soberbio aplauso descendía hasta los poros,
era espíritu de carne.
Llegó hasta mis oídos la materia diluida,
testigo solidario del baile etéreo del cielo,
un universo en perpetua carcajada.
Me perdí toda esa fiesta,
-y lo achacan al despiste-,
mientras mis ojos veían mariposas de colores
en el roce alado de tu boca,
eje que da cuerda al mundo,
lo mueve y lo transfigura.

lunes, 9 de junio de 2008

DESIERTO




Mi avaricia traga los rojos de tu boca,
chorros de vino helado,
guindas efervescentes
de un paladar insomne
por sed de desasosiegos.
Lamo la ansiedad
que derraman tus ojos
y fluye a las comisuras
donde un estanque te anega.
Se me descarnan los labios
columpiando el beso

..en .........

........................un......
....vai ..............
...........vén

que te seca y es oasis de mis espejismos.
Allí me tumbo al sol de tu risa ya temprana
y entonces son como dátiles
lo que ahora baña a mi lengua
alquitranada de arena.

viernes, 6 de junio de 2008

CUANDO TE BESO


Cuando te beso
es muy despacio,
tan suave
que me convierto en espíritu.
Pierdo los ojos,
la piel a jirones.
Me hago mareo que cae
a los pies de tu lengua
y se diluyen las células
en un sueño de espuma.


Cuando te beso
lo hago con tanta fuerza
que mastico tus labios
te exprimo la vida
en un sorbo de sangre
no tengo nombre
ni alma
sólo soy boca
mandíbula dolorida
clamor que muere
y resucita en ti

miércoles, 4 de junio de 2008

PLEGARIA


Tu luna de beso blanco
roza mi desnudo incierto
y piden las rodillas
la misericordia de tu piel
en la voluntad de la mía.
Que las luces de tu aura
se hagan sal de vida
en las tierras tenebrosas de mi cuerpo
y santifique todo lo visible
y lo invisible,
porque omnipotente tu mano
bastará para sanarme.
A la altura en la que besas
elevo la súplica de un quejido
con un salmo a cuatro labios
y que me halle ahora la Muerte
en el cielo de tu boca
donde la gloria no tendrá fin.
Sagrado corazón el que te late,
en él confío.