jueves, 22 de noviembre de 2007

MAREA DE PALABRAS



El cielo estaba plomizo y las gaviotas huían sobrevolando el asfalto. Al fin y al cabo, el mismo gris, sin posibilidad de huída. Tampoco yo podía escapar de ti. En un sopor que mezclaba conciencia y fantasía, te inventaba. Mirabas la arena húmeda, encharcada quizás, y buscabas algo lejano a través de la espuma que vomitaban las olas, irremediablemente locas. Las saltabas con el pensamiento y en esos brincos los ojos casi atisbaban la otra orilla. ¿Me imaginará? ¿Sabrá que lo deseo entre estas sábanas ya otoñales? El mar las iba mojando de irrealidades, quedándome finalmente sumida en un profundo sueño. Asomada en una terraza, vi cómo un torrente de letras giraba la plazoleta que tenía bajo mis pies. Enormes, con tinta muy negra sobre un océano blanco, las líneas doblaban la rotonda y su vaivén llegaba hasta mí. No supe más. De golpe, me senté en un caudal de sudor y sonrisas, con el corazón tronando en la boca, con tu temporal abrazado al mío.

TE SEGUIRÉ


Seguiré tu negra estela
aunque tenga que partir
suspiros con las uñas de este llanto
y mi garganta haga nudos
a tu silencio enquistado.
Aunque me llueva en mares
de caricias presentidas
y se ahoguen, inventadas,
en el margen de mi risa,
fundiré tu voz granizo
en las lumbres de mis sienes
y, abrazada a tu penumbra,
blanquearé de carcajadas
el charol de tus misterios.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

ALLÍ


Allí donde me cae
tu
sonrisa
impenetrable,
detrás de tus labios grises,
bajo el alma soterrada,
muerdo tu desasosiego.
En las grietas del anochecer,
en la lentitud violeta de tus sombras.
Allí donde las ingles esperan
la blanca oscuridad de tu inconstancia.

POETA (A mi hermano)


Suena el silencio asonante,
rima el lamento.
Miden las voces su angustia,
templan suspiros.
Su danza, tu vida:
sonrisa de once sílabas
o llanto libre.

jueves, 1 de noviembre de 2007

HALLOWEEN

Has vestido el disfraz de fría muerte
con remaches de miedo y de condenas,
en la mano un puñal y las cadenas
para atar a tu ausencia mi alma inerte.

Has lanzado tres gatos a mi suerte
y los sapos me llueven a decenas,
ya conjuran las brujas sus faenas
en marmitas de cal y de aguafuerte.

Hoy mis sombras se visten de colores
en el trato de susto o caramelo;
mi antifaz es del tono de las flores

y unas alas me elevan por el cielo.
Bailaré en esta noche los horrores
con un chal de futuro y terciopelo.