viernes, 23 de enero de 2009

CONTRARIEDADES DE LA VIDA


Abajo en la calle
está gris la mañana.
Los escaparates anuncian
rebajas en el deseo,
los coches esquivan
semáforos descoloridos,
mientras los transeúntes de la inercia
omiten el desastre:
la contemplación inmóvil
de un universo apagado.
...
Encima de ti
la luz y yo.
...

26 comentarios:

DR. FREUD dijo...

Genial lo de rebajas en el deseo.
Me ha encantado. Besos

Juanjo dijo...

Desgraciadamente, en todos los campos, la ilusión, el universo, se va apagando. ¿Nos agarramos a un clavo ardiendo sabiendo que algún día se enfriará?

Precioso, Rocío, como siempre.

Juanjo dijo...

Sí, cada vez es más oscuro y apagado el universo. Y además, nos agarramos a clavos ardiendo que se enfrían enseguida. Pero, claro, siempre queda la luz aunque no haya hecho acto de presencia, y siempre será novedosa.

Precioso, Rocío, como siempre

Caracola Light dijo...

El principio del universo.

¿O es el final ?

Maritoñi dijo...

Qué profundo, casi me pierdo. Mientras dure Premios Maritoñi, iré disfrazada de Audrey Hepburn.
Probablemente usted esté entre los blogs más profundos de la blogsfera.

Rocío dijo...

Cosa de la cuesta de Enero, Freud. Besos.


Cuando el día es gris, los colores tienen mucha más fuerza. Gracias, Mucho_que_contar


Mmmmmm, Soportándome. No había visto yo esa lectura, pero tienes razón, se puede interpretar así.


Qué elegante la veo, Maritoñi, con esa mirada como la que no quiere la cosa. Gracias.

Maritoñi dijo...

Su blog está nominado en Premios Maritoñi 2009.

Rocío dijo...

¡Gracias, guapetona!

DR. FREUD dijo...

Cuando haya visto le peli, agradceré sus comentarios.

José Mari dijo...

Hija, qué cambio!!! Me encanta!!!! Qué novedoso para tu poética.

Pupila dijo...

Una atmósfera muy de Enero ..

Unknown dijo...

Bella manera de romper el gris y lo opaco general. Por el final por el poema. Ambos, universos encendidos.

Un beso.

DR. FREUD dijo...

¿Le he dicho ya que es usted mi pupila favorita?

ybris dijo...

Grisáceo panorama con rebajas en el deseo y semáforos en blanco y negro.
Menos mal que la luz y el color se encuentran en ese luminoso final:
"Encima de ti
la luz y yo"

Besos.

Hank dijo...

Ay...

Rocío dijo...

Herma, ¡no sabés qué alegría me das! Tienes que traerme novedades para que yo aprenda, jajaja. ON érrimo


Leí tu comentario en la otra entrada, Pupila, pero te respondo en ésta que es más visible. La pregunta te la respondí por ahí con treinta y tres besos y sí, me imaginé tu confusión. Ya te tengo en Giróscopo (me encanta el nombre...) Un beso.


Mientras la luz no nos ciegue, Máximo...Besos


Dr. Freud, no hay buena pupila sin un buen maestro. Mérito suyo es. :)


Qué seríamos sin esa dualidad que nos equilibra, Ybris Gracias por resaltarlo. Un beso.


Abrazo tu suspiro, Hank...

Anónimo dijo...

Hace ya unas cuantas semanas que no te visito, por desgracia, y hoy he releído con calma los posts que me perdí en su día. Realmente magníficos. Éste último me ha gustado especialmente, sobre todo esos dos últimos versos.

Un abrazo.

Maritoñi dijo...

Esá genial lo de ir conociéndose unos blogs nominados a otros ¿Verdad?
Yo creo que en parte se trata de eso.

Efter dijo...

Me ha encantado el poema, son palabras que se clavan en mi mente, sin saber muy bien por qué. Precioso.

Rocío dijo...

No te preocupes, Mariel. También yo tengo que ponerme al día...Un beso, guapa.


Maritoñi, y lo que nos estamos riendo...Eso no está pagao, jajajaaa


No todo tiene una explicación, Efter. Me gusta tu visita.

El Aviador Capotado dijo...

Poema redondo, escrito desde el hondón.

Certero, rapido y doloroso cual dardo de oro.

Enhorabuena.

Rocío dijo...

Aviador, ¿has vuelto? Ahora mismo voy a ver si tu grito ha ocultado al silencio...
Gracias por tus palabras.
Un beso

Fermín Gámez dijo...

¡Qué precioso comentario me has dejado en Contra Poeticam, Rocío!

Y estos versos tuyos... Ese "rebajas en el deseo", qué hermosura en la expresión.

"Encima de ti
la luz y yo"
(Este colofón ya deja mudo a cualquiera)

Emilio Muñoz dijo...

La vida no es lo que se mueve allí afuera ¿verdad?, sino lo que llevamos dentro. Y el colorido de lo que nos rodea lo damos nosotros mismos con nuestra mirada.

Hace mucho que los días grises dejaron de ser, para mí, sinónimo de horas tristes. Y no es que me huyan los días complicados, es que intento correr una cortina para que su tristeza no lo inunde todo.

Por encima de todo, “la luz y yo”.

Gracias por el placer de disfrutar de esta obra de arte.

Rocío dijo...

Esa mudez es la norma general cuando yo te leo, Fermín. Me alegra contagiártela. :)


¡Qué razón tienes, Suri! La vida está dentro. Fuera sólo se ve la punta del iceberg. Gracias por tu visita.

Anónimo dijo...

Un sentido de nostalgia y tristeza. De pureza y esperanza.
Hermoso!