domingo, 23 de septiembre de 2007

POEMAS OTOÑALES


SEPTIEMBRE

Miradas adivinas de tristeza,
caricias envasadas al vacío,
recuerdos que susurran el estío,
sonrisas del carmín de la pereza.

Halagos con disfraz de la belleza,
ensueños enfermados por el frío,
cariños que olvidaron aquel brío,
abrazos que se mueren de flaqueza.

El gris cubre tu rostro y no lo veo;
te busco en mi septiembre desgastado.
Las hojas me contagian su jaleo,

alegre intento andar contigo al lado,
otoño me acompaña en el paseo
y cruje en mí tu beso disecado.

RECUPERACIONES DE SEPTIEMBRE
Poeta diplomado en ironía,
doctor honoris causa en besuqueos,
maestro que examina los deseos
y aprueba con su boca mi alegría.

Artista licenciado en lencería,
mentor ilustre de mis coqueteos,
docente que permite tres recreos
y adiestra con afán mi fantasía.

A él rindo septiembre entre la duda:
no sé si pasaré por esa prueba,
quizás tenga que darme alguna ayuda.

No importa si a febrero usted me lleva
o mi mente en sus ojos se desnuda.
Corríjame las ansias como deba.

9 comentarios:

Pigmalión dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pigmalión dijo...

Cuando en estío se piensa ya que llegará el otoño y los besos se secarán no vale después lamentarse. Ni echar la culpa a las nubes si tu deseabas que no lloviese.

Tal vez el maestro esté dispuesto a esperar, indefinidamente, que un día, en una primavera cualquiera, su beso desnude tus ansias y te devuelva la alegría de andar a su lado.

Caperucito Lorca dijo...

El otoño siempre trae nuevos vientos que refrescan el año. Tú nos has refrescado el otoño con estos dos poemones (¿cuál será el superlativo de poema?), y eso me llega.

Dos joyas que adoro y guardo con fuerza donde quiera que voy. ¿Te he dicho alguna vez que esta es mi estación preferida?

Besos Sirena.

Rocío dijo...

Pigmalión, se piense o no, el otoño está ahí, es inevitable. Y la culpa no es ni de las nubes que lloran, ni de las hojas que, caídas del árbol, vuelan.

Son las estaciones, es la vida.

Rocío dijo...

Y la mía, Caperu, aunque no se queda atrás el invierno. A la par van, diría yo.
Gracias por tu compañía.
Besos.

Pigmalión dijo...

Leyendo como aceptas que el otoño es inevitable y que es tu estación preferida. Deduzco que gozas como una niña viendo como las hojas muertas vuelan hasta ahogarse en los charcos.

Seguro que representa un placer extra sentirlas bajo tus pies y oirlas resquebrajarse a tu paso.

Gracias por tu compañía y besos ahogados de otoño.

Pigmalión dijo...

Olvide decirte que yo también tengo un blog. No de la calidad de este. Pero sería un orgullo para mi contar que te pasaste por allí a dejar tus impresiones. Tu personaje se encontraría en él como pez en el agua.
http://www.Corazon-griego.blogspot.com/

José Mari dijo...

Hija, qué rinconcito tan cuco te has montado. Qué otoñal, que acogedor. Septiembre es el mes de las partidas y despedidas pero también el de la calma, sobre todo en el mar.
On biso.

Hécate dijo...

Todos los tiempos son hermosos, pero el mensaje del otoño es particularmente bello. La vida descansa en sus atropellos y el alma se remansa y se adentra en aquello para lo que también fue llamada, para las despedidas.
Enhorabuena por el blog