martes, 11 de septiembre de 2007

PENA

Ya me gustaría escribir
que la nostalgia es mi almohada,
que tengo los lunares inundados de tristeza
o, incluso, que la rabia muerde mi sonrisa.
Quedaría poético, tal vez,
una melancolía en cuclillas espiando al alma
o el sabor insípido de la apatía
y el agónico murmullo del desánimo.
Sonaría, quizás, musical
la soledad que susurra silencios,
los gritos graves de la angustia,
los llantos de la desesperanza...
Pero no, ¡tengo pena!,
así como lo oyes,
tan vulgar y rojo folclórico.

2 comentarios:

Puta realidad dijo...

A veces es mejor llamar a las cosas por su nombre, sin tantos adornos...

Un saludo

Rocío dijo...

A veces es lo más efectivo,sí.
Gracias por tu visita.
Voy a investigar tu blog.
Besos.