domingo, 20 de enero de 2008

INACABABLE


"Tunombre"
y te haces visible
en las sílabas del viento.
No te acabas en las letras
porque eres caricia etérea,
fiera ternura,
y en el placer suave del pronunciarte,
tiembla la boca.
Círculo sonoro
que tañe en mi vientre;
eco indeleble
que renace de unos labios
y existe en un siempre
cuando mi voz te silencia.

6 comentarios:

Pigmalión dijo...

Magnífico poema, Rocío.

No he podido evitar compararlo con el zapato de cenicienta con ese lugar esperando el nombre de su destinatario.
He tenido el atrevimiento de hacerlo mío, recitándolo en silencio con dos nombres distintos que contienen la letra que a mi entender mejor hace temblar los labios y mayor eco provoca en el vientre remarcándola a propósito para la ocasión. Y he podido, sobre todo con uno de ellos, visualizar en el viento, sentir esa caricia, ese placer y ese siempre.

Como ejemplo te propongo sustituir “tunombre” por “amorrrrrrr” tal como lo lees. Seguro que no quedas indiferente.

Un beso.

F.

Ana dijo...

Se hace eterno también en el silencio, esto es muy cierto.

Caperucito Lorca dijo...

En las sílabas del viento caben muchas cosas. Cabe, por ejemplo, el b-e-s-o que te mando, y el silencio que después llega.

Enrique Salvatierra dijo...

Sencillamente increible..Cada día te superas..Sigue así, alegrando nuestras vistas, con tales..(no encuentro la palabra para descirbirlo...hablan por sí solos)
Bss dsd Malaga

Caperucito Lorca dijo...

¡¡Queremos algo nuevo!!


:)

Rocío dijo...

Gracias a todos por dejar vuestra huella y perdonad el retraso.

Gracias bis, Caperu. Ahora colgaré algo. Hay rachas de poca inspiración. ¿Será por la cuesta de enero?

Besos