viernes, 26 de octubre de 2007

REB(V)ELARSE

Está lloviendo. Llueve. Llueve mucho. Salgo a la terraza a airear entre las olas el silencio insoportable que me entumece los dedos. Necesito vomitar palabras, escupirlas de la garganta donde permanecen pegadas. La nada clavada en la carne...Mientras escribo esta frase, recuerdo a mi madre y sus milagrosos trozos de pan para estos menesteres, sin migas, nena, la corteza, San Blas, San Blas, que se ahoga este animal, y sí...
Sigamos. Voy fuera y respiro el aire frío. Lo mejor será dormir, que le den a la poesía. Aspiro con fuerza el cigarro y, al lanzar el humo al vacío, la vista, de una zancada, se planta en una toalla solitaria, tendida en la azotea de enfrente. Es de esas que son la delicia de quienes tumban su amor en la arena o de los frioleros que se cubren hasta las orejas cuando el poniente no deja de recordarles que han salido del agua o, da igual, es una toalla cualquiera, qué más da, pero yo sonrío como si hubiera descubierto una solución a mis pesares. Apago el cigarro con la urgencia del que sabe que le esperan en un coche donde no se puede fumar y reconoce que vale más ese encuentro que el placer de la última calada. La rescato del tenderete antes de que el viento arrastre su secreto por los suelos y vuelo a la cama. Acurruco los silencios en el terciopelo de sus rayas y, luchando con los párpados abiertos ante el despliegue de colores, voy durmiendo las historias que me invento bajo ella.

9 comentarios:

Pigmalión dijo...

El relato genial.
El titulo sublime.
El resultado reVelador.

Cuantas historias, no inventadas, podrían contarnos las toallas y permaneceran para siempre pegadas a la garganta. Haria falta mucho pan.

Un beso acurrucado bajo el calor de muchas mantas.

Hank dijo...

Cómo me alegra verte de nuevo en marcha, y más con un texto tan sugerente.
Gracias.

Rocío dijo...

A ti, Hank, gracias a ti. También yo me alegro de volver a verte.
Un beso.

Anónimo dijo...

Bienvenida de nuevo a las sesiones nocturnas.
Un retazo intimista que muestra cuanto has mejorado en narrativa. Siempre serás alumna aventajada.

Ana dijo...

Si, muchas veces la respuesta está ahi delante de los ojos pero se manifiesta a cuadros o a rayas y cuesta distinguirlo...

Anónimo dijo...

Quizá el humo de esa última calada llegó hasta la toalla para enredarse con ella, como si la besara.
Me ha gustado mucho.

Rocío dijo...

Ana, mientras sea en colores y no en grises y negros, será más fácil distinguirla. Gracias. Me gusta verte por aquí.


Querido Qwerty, ¡qué sorpresa me has dado! y más aún si me dices que te ha gustado mucho.
Sigo siguiéndote aunque no me veas seguirte.
Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Me gusta este texto, tanto como el de las palabras. Se nota que te va la poesía porque en ellos dejas caer figuras que me dan envidia.

Bank.

Rocío dijo...

Bank, ¡qué alegría me da verte por aquí!
Te lo agradezco, pero son intentos malillos, no sé narrar. Me falta imaginación y extenderme en las ideas.
Muchas gracias por tu visita y otros tantos besos.