Jolgorio, griterío,
jauría de risas
y dos niños al ajedrez con seriedad equivocada.
(Si les doy una pelota…
pero también abajo truena a lluvia)
Suben sus ojos perdidos
y me miran fijamente,
no sonríen.
Diría que los caballos se han comido sus galletas
o que el rey los ha encerrado
en el cuarto de las ratas.
Pensar nos aleja de la infancia.
No,
no juego contigo, amor.
Pisemos charcos sin botas.
jauría de risas
y dos niños al ajedrez con seriedad equivocada.
(Si les doy una pelota…
pero también abajo truena a lluvia)
Suben sus ojos perdidos
y me miran fijamente,
no sonríen.
Diría que los caballos se han comido sus galletas
o que el rey los ha encerrado
en el cuarto de las ratas.
Pensar nos aleja de la infancia.
No,
no juego contigo, amor.
Pisemos charcos sin botas.
...
2 comentarios:
Entre entretener y desviar oscila la palabra diversión.
Pero eso sólo quizás para los mayores.
Los niños saben divertirse mientras piensan.
Los mayores, no.
Nosotros no sabemos jugar con el amor pero sí pisar charcos sin botas.
Besos.
Por eso yo te bebo en dos buchitos
que envuelven a mi sed de tu frescura:
con uno van saciándose apetitos
...
me wusto muxo essa parte
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