No es noche de hacer balances. Una de dos: o la tristeza nos come el apetito, o de la alegría soltamos una carcajada, la uva se desvía y no son fechas para malos ratos, que los hospitales están con servicios mínimos y en "la Purísima" hace un frío de muerte. Qué bonita está la mesa, las campanadas por la primera, como siempre, eh, de puntillas y con el derecho, pero, ¿habeis contado bien las uvas?, atentos, primero los cuartos, no os confundáis, shhhhh, no me hagas "de reír", que me atraganto, saca el champán, eso, Codorniou, que Freixenet se ha lucido este año, ya ni la burbuja dorada, se han perdido las tradiciones, así va la juventud, todo es mentira, ¡vamos!, menos cinco, a ver cuál es el último anuncio, ¿Iberia?, ¿Movistar?, silencio, niños...ya, ya, din, din, no, todavía no, din, din, ¡ahora! dong, una, dong, dos, dong, tres, mamá, no hagas trampa, vas por la quinta, dong, cuatro, sí, calla, que si no, me sobran luego, dong, cinco, qué gordas son, me ahogo, dong, seis, por eso yo me como una por trimestre, dong, siete, sí, eso y otros días de dos en dos, dong, ocho, cualquiera te entiende, dong, nueve, tenía que haber cogido aceitunas, dong, diez, qué tonta es esa chica, dong, once, anda que el de la capa, dong, doce, ¡bien! Y sí, otro año, para qué pensar más. Sigo viva y tú, que me lees ahora, existes.


















